El Colegio de Abogados de Barcelona (ICAB) abrirá diligencias informativas sobre el caso de dos letrados, Jorge Claret y Pedro J. Pardo, que estafaron a un marroquí condenado por error, aprovechándose de que era analfabeto, según ha confirmado a ‘Público’ el coordinador de la Comisión de Deontología del ICAB, Joan Oset. “En cuanto el interesado ratifique personalmente la información [publicada en este periódico el pasado 11 de noviembre], nos dirigiremos a los letrados para que expliquen su actuación”, declaró Oset, al tiempo que subrayó que, respecto de la normativa interna, los hechos, que datan de 2001, han prescrito. Ahmed Tommouhi se ratificará en los próximos días.
Claret y Pardo –éste último es ahora juez de instrucción— hincharon una minuta de casi seis millones de pesetas con procedimientos que no habían llevado ellos y un recurso presentado en realidad por el Ministerio Fiscal. “Es una barbaridad tan absoluta que me parece hasta tremendamente temerario. Pero bueno, si tenían el convencimiento de que esta persona no iba a decir nada”. Tommouhi, que ya había abonado más de medio millón de pesetas durante la década de los noventa, les entregó la tercera parte de los dieciocho millones de indemnización que cobró por una condena revocada por el Tribunal Supremo en 1997. Los dos abogados han declinado responder a las preguntas de este periódico.
La estafa, penalmente, también ha prescrito. “Lo que le queda a este señor sería impugnar civilmente la minuta. Y ya veríamos si por ahí puede colar algún plazo de prescripción amplio. Ahí estaríamos en al ámbito de los encargos profesionales y a lo mejor podríamos estar en la órbita de los quince años de prescripción”, explica Oset. Ahmed Tommouhi, confundido con un violador confeso, ha cumplido íntegra las otras tres condenas en las que no fue posible analizar el ADN, y que se basaron también en el señalamiento por parte de las víctimas como única prueba de cargo. Ha estado quince años preso.
Filed under: Justicia poética, Público
Enhorabuena! Esos pajaros se merecen un buen toque. Ojala tengan que devolver el dinero.
Me gustaMe gusta