Manuel Borraz, finalmente, tenía razón: La violación cometida en Blanes el 24 de noviembre de 1991 no ha prescrito. El juzgado de Instrucción número 1 de esa localidad ha solicitado al Instituto Nacional de Toxicología que analice las muestras, identificadas en el último capítulo de Justicia poética (Seix Barral, 2010), y que se conservan en la sede del instituto en Madrid. Público y El País lo cuentan hoy.
Filed under: Justicia poética, Público
Enhorabuena a tí y a Manuel Borraz por vuestro heroico trabajo de investigación!
Me gustaMe gusta